EL HOMBRE, ANIMAL POLÍTICO
Siempre he creído que es el hombre, el único ser que puede crear, y ello gracias a su capacidad para pensar por su cuenta, siendo las ideas el producto del ejercicio de esta capacidad.
La cultura o cultivo de las ideas es así la actividad del hombre que lo diferencia del resto de los seres del mundo animal.
Dentro de esta actividad, la más propiamente humana, está el cultivo de las ideas referidas al gobierno de los Estados, las ideas políticas.
Entiendo que por respeto a nosotros mismos, como personas conscientes de nuestra condición humana, debemos comportarnos como auténticos ciudadanos, desarrollando y cultivando nuestro personal ideario político.
Digo más, considero la actividad política como uno de los derechos-deberes humanos. Todos y cada uno de nosotros debemos tener una cultura política.
Al respecto recuerdo que alguien dijo, en un intento de aclarar el panorama que ofrece el mundo de las ideas políticas, que solo las hay de dos clases: izquierdas y derechas y en el medio, un abismo.
Admitiendo esta simplificación yo siempre me he sentido, de izquierdas y de mi cultura de izquierdas saco mi programa de acción política, eso a lo que quiero dedicarme
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