TOMÁS RAMOS, DE HOBBY LA POLÍTICA

Podría haberse dedicado a coleccionar minerales, pero lleva ocho años como concejal
opositor en Cubillos del Sil sin otro resultado que el de llenar con esta dedicación su
mucho tiempo libre.
Comenzó utilizando a IU para esta finalidad los primeros cuatro y para los segundos
cuatro se ha enrolado en el MASS, esa rama caída del árbol del PP.
Creo que le conozco bien. Es un hombre solitario, de escasa formación, de ocurrencias
propias carentes de base ideológica y que va por libre, rezumando una mezcla de
envidia y resentimiento hacia el mundo en general, que se ve a sí mismo como una
especie de guardián defensor de la democracia, concepto éste que él interpreta a
su manera. Husmea en todas partes convencido de que todo huele a podrido y va
continuamente a los juzgados buscando a alguien que le secunde. En fin, una mala
persona sin la menor aptitud para la política.
Confío en que ahora los electores se fijen en su historial de ocho años perdidos
y apuesten por cualquiera de las otras opciones que parecen al menos,  tener claro de qué trata esto y ven en la política municipal la
posibilidad de alcanzar utilidades concretas para el municipio y sus vecinos.